En Gatonde, Burundi, la solidaridad ha marcado un hito en la vida de la comunidad. Desde Twenge, hemos dado el primer paso hacia un futuro más accesible al entregar, en octubre de 2024, una silla de ruedas a Nababiri, una de las habitantes más mayores de la aldea batwa. Este gesto ha transformado su vida. Hasta ahora, Nababiri solo podía desplazarse sentada, arrastrándose por el suelo ya que sufre una discapacidad debido a una enfermedad degenerativa y hereditaria que le provoca una ausencia total de movilidad en las piernas, al igual que a su hijo Sadicky al que vemos empujar la silla de ruedas en en el primer vídeo. Ahora, gracias a esta ayuda, ha recuperado parte de su autonomía y dignidad, un cambio que significa un antes y un después en su día a día.

Sin embargo, es importante destacar que adquirir una silla de ruedas en Burundi representa un coste considerable, especialmente para comunidades vulnerables como la de Gatonde. Este tema fue uno de los puntos principales tratados en las reuniones de verano de 2024, donde se puso de manifiesto la urgente necesidad de mejorar la accesibilidad en la zona.

La accesibilidad en el poblado sigue siendo un desafío importante. Los caminos de tierra dificultan enormemente el desplazamiento, especialmente para las personas con movilidad reducida. Este problema no solo limita su autonomía, sino que también reduce su acceso a servicios básicos y oportunidades.

Por esta razón, nuestra labor no se detiene aquí: continuaremos trabajando para identificar y atender las necesidades de aquellos que enfrentan mayores barreras en su día a día. Este esfuerzo incluye tanto la adquisición de más ayudas técnicas como el estudio de posibles mejoras en la infraestructura de Gatonde. Seguimos construyendo un Gatonde más inclusivo y accesible. Juntos, seguiremos transformando vidas y derribando barreras.