Desde que en Twenge comenzamos a trabajar y colaborar en la aldea batwa de Gatonde, una de las principales peticiones y necesidades de su población gira en torno a la seguridad alimentaria, ya que detectamos problemas de malnutrición debido a la falta de alimentos y variedad de los mismos dentro de la comunidad.

Desgraciadamente, una parte importante de los habitantes de Gatonde hacía solo una o dos comidas al día y este hecho nos empujó a buscar soluciones junto a la población. Teniendo en cuenta que dentro de esta comunidad batwa existe un cierto conocimiento de la agricultura, nos propusimos realizar un proyecto de creación de un vivero y un huerto comunitario con el objetivo de que toda la población de Gatonde pudiera beneficiarse de los alimentos producidos. De esta manera, la iniciativa que empezó en el verano de 2023, incluía una agricultura basada en la permacultura y el autoabastecimiento dividido en dos partes: por un lado, un vivero en el que plantamos esquejes de árboles frutales y por otro, un huerto con hortalizas de primera necesidad.

Para los árboles frutales, la población eligió maracuyá, tomate de árbol y papaya, ya que todos estos árboles producen frutas con mayor prontitud respecto a otras especies. En cuanto a las hortalizas, las variedades elegidas fueron berenjenas, coles y lengalenga, un tipo de espinaca local muy consumida entre los burundeses. La Asociación Twenge se encargó de costear la compra de todas las semillas, las herramientas y el abono, además del fumigado necesario para el correcto desarrollo de las plantaciones.

Para llevar a cabo este proyecto, en primer lugar hubo que labrar bien la tierra para dejarla totalmente arenosa, con el menor número de terrones posible. Posteriormente, tuvimos que introducir esa tierra en numerosas bolsas permeables destinadas al vivero de árboles frutales, las cuales recibirían un riego diario y controlado. Tanto el huerto como el vivero se situaron junto a la fuente y el lavadero construidos por Twenge para facilitar el acceso al agua, su riego y mantenimiento.

Los árboles frutales fueron cubiertos con hierbas para protegerlos del calor y evitar la evaporación y fueron regados y cuidados durante semanas, al igual que el huerto comunitario de hortalizas. Poco a poco, los resultados eran más y más visibles y las plantas iban creciendo fuertes y sanas, tanto en el vivero como en el huerto.

Por fin, a principios de noviembre de 2023 llegó el día de la distribución de las plantas de hortalizas y árboles frutales: cada familia de Gatonde recibió, de media, 8 tomates de árbol, 8 maracuyás, 5 papayas, 30 lengalengas, 15 coles y 10 berenjenas, las cuales se encargarían de cuidar y de autogestionar a partir de ese momento.

La población de Gatonde se mostró enormemente agradecida por este proyecto el cual busca combatir la malnutrición y pretende traer consigo una mejora en su seguridad alimentaria, bienestar y calidad de vida. Igualmente, mediante proyectos de este tipo perseguimos el objetivo de proporcionales los medios para su autoabastecimiento y desarrollo personal, en este caso a través de una agricultura sostenible y del trabajo de toda la comunidad. Y no pensamos quedarnos aquí, ya que nuestro objetivo es desarrollar otros viveros y huertos comunitarios con diferentes productos alimentarios.